jueves, 27 de marzo de 2014

Ordenando la bijou





Amo la bijouterie. Adoro los aros, los collares, las pulseras.
Soy de esas mujeres que no van ni a la esquina si no se ponen aros. Si no lo hago estoy todo el tiempo tocándome las orejas, como si me faltara algo y a veces hasta me asusto pensando que perdí uno. Me consuela saber que no soy la única.

Hoy traje para compartir con ustedes un reciclado que hice hace más de un año.
Esta mañana limpiando la habitación, lo ví y me dí cuenta que nunca lo había mostrado.
Ya saben, las que acumulamos "joyas" tenemos siempre el problema de cómo guardarlas y al mismo tiempo tenerlas a mano, sin que se nos pierdan los aros ni se nos enreden los collares.
Y yo lo hice reciclando dos marcos para poder exponer y simplificar el orden.



El contenedor de aros era una zaranda, de la que usan los albañiles, que encontré una noche en una vereda junto a una montaña de escombros.
Estaba muy sucia pero completamente sana. La lavé, le dí una capa de pintura blanca y lista para usar.



El marco que contiene los collares y pulseras, estaba desarmado en un rincón del galpón. Lo encolé, y con un cartón resistente le hice la parte de atrás.
Buscando ideas para reciclarlo, recordé el que había hecho Marcela hace un tiempo y decidí hacerlo igual (te copié! te copié! sí Marcela, soy copiona!!!! jaja)
Pinté el marco de blanco y forré el cartón con tela de arpillera.



A las letras las calqué con carbónico y las pinté con un marcador negro.
Elegí las palabras: BEAUTY, BIJOUTERIE, CHIC, GLAMOUR, y la "C" de Carina.



Todo está colgado mediante alfileres de gancho pequeñitos, de otra forma la tela no soporta el peso de los collares.
La bijou de las fotos es solo una parte, saqué de los marcos varios collares y un montón de aros para que pudieran distinguirlos y no se vea tanta acumulación.
Ahora expuestos es más rápido para mí elegir y no tengo que andar revolviendo ni desenredando.
Por ahora...porque como sigo comprando voy a tener que fabricar otro pronto! jajaja!



Y ahora me pongo los aros y me voy corriendo a visitar a Marcela para ver los hermosos trabajos que siempre hay en el finde frugal.

Que tengan todas un hermoso fin de semana.

martes, 25 de marzo de 2014

11/52 semanas






Pajaritos felices poniendole color y alegría a los primeros fríos del Otoño.
En esto ando por estos días. Convirtiendo en pajaritos todos los pequeños recortes de tela que me van quedando.
Un trabajo a pura ternura.

miércoles, 19 de marzo de 2014

10/52 semanas






Mis cactus en flor.
A horas de la llegada del Otoño.
Poniendo color a un jardín que de a poco tendrá que ir adaptándose al cambio de clima.
Increíblemente, ellos siguen floreciendo.

lunes, 10 de marzo de 2014

9/52 semanas




Verano. Hora de la siesta.
Celeste y Azul, en penumbras y aburridas, espían por la ventana hacia el jardín.

jueves, 6 de marzo de 2014

Y la historia continúa...





Dos cajoncitos de máquina de coser antigua.
Con muchos años en su haber, con una gran historia en su madera.
¿Cuántos metros de cintas y puntillas habrán guardado en su interior?
¿Cuántos carretes de hilos habrá escondido alguna abuela a resguardo de los pequeños de la casa?


Nadie pensó en su historia al momento de deshacerse de ellos. Porque los cajoncitos estaban en la basura que había sacado una vecina a la calle.
Mi mamá pasó, los vio y los levantó. Obviamente pensando en mí.

Entró a casa y me dijo "mirá lo que encontré, para algo te van a servir, ¿los querés?"
Por supuesto que los quise ¡me encantan!
No tenían fondo y se los hice con dos recortes de madera que tenía en casa.



Al principio pensé en pintarlos blancos o cada uno de diferente color. Pero después decidí dejarlos tal cual son, del color original, el de la máquina al cual pertenecían (que pena que no tiraron la máquina también ¿no?)
Les dí una capa de barníz con color similar para emparejar y proteger. Y por dentro una mano de pintura blanca, aguada,de forma ligera y que deje ver el oscuro de la madera.



El cartón resistente de una caja en desuso me sirvió para recortar varias unidades con forma.



Les dí una pincelada rápida de blanco, sólo para cubrir un poco el marrón del cartón.
Con trozos restantes de servilletas fui cubriendo cada cartón. Hasta fui uniendo pedacitos para darles uso, total las uniones no se notan y de paso hago un poco de limpieza y orden.



Y ahora tengo dónde guardar y tener a mano mis puntillas, cintas y galones.



Antes estaban enredadas en cajas de zapatos y cada vez que buscaba algo tenía que sacar todo afuera. Ahora las tengo a disposición, ordenadas y a la vista.



Los cajoncitos están felices y se les nota. Les dí un toque vintage, romántico y el valor que tienen.
Y lo mejor de todo: continúan haciendo historia, pero ahora a mi lado y para siempre.



Están en un rinconcito de mi mesa de costura, en la que guardé por unos días la máquina de coser para ordenar porque era un caos.



Ya organicé también los botones en frascos, veré con qué sigo.
Le tengo ganas a ese canastito que ven sobre la caja (adentro guardo hilos). Ya se me ocurrirá cómo tunearlo.



Las dejo, me voy a visitar a Marcela y disfrutar de los trabajos de mis colegas en el finde frugal. Cariños.

martes, 4 de marzo de 2014

8/52 semanas



Visitas de todas las tardes.
A veces llega uno solo, otras veces vienen en grupos.
Nada más dulce e indefenso que un pajarito.
Siempre serán bienvenidos en mi hogar.