jueves, 5 de mayo de 2016

Reciclado, sencillo y colorido


Todas hemos demostrado que con poco hacemos mucho y lindo.
A veces ni siquiera gastamos una moneda porque todo lo tenemos en casa.
Y el trabajo de hoy no es una excepción.

Tenía dando vueltas un recorte de telgopor y pensé en hacer un cuadro.
Reciclado, sencillo y colorido. Así lo quería.

Empecé a buscar en la web y encontré uno que me gustó y puse manos a la obra para hacerme uno igual, o casi igual.

Con trozos de hojas impresas en desuso le hice una cartapesta al telgopor para darle firmeza. La idea era que se noten los bordes de los recortes, queda más lindo el fondo con relieves.
Con una sola capa de cada lado fue suficiente.


Luego le di dos manos de acrílico negro. Ese sería el fondo.
Y allí comenzó la parte más divertida: buscar hojas de revistas con estampados y diseños coloridos para cortar hojas de tres tamaños.



Hojas que luego quedarían convertidas en pétalos.


Armé el diseño y fui pegando con paciencia. Hasta que se formó la flor de los mil pétalos.
Bueno, no... no son mil, pero parece que lo fueran.


Para el centro pinté de plateado un botón con relieve.
Luego di una capa de barniz acrílico para proteger.


Y listo el cuadro. Tal como yo lo quería: reciclado, sencillo y colorido.


Y no gasté un centavo.
Un trabajito ideal para compartir en el viernes frugal de Marcela.
Ojalá que les guste tanto como me gustó a mí hacerlo.

Cariños y buen fin de semana!!



miércoles, 20 de abril de 2016

En azul


Sigo sin entender el motivo que lleva a producir macetas negras. Se ven tan poco agraciadas a la vista que estoy segura que ninguna planta puede crecer feliz en ellas.
¿A quien le gustaría vivir en una casa negra? A nadie.

Pensando en la felicidad de mis plantas es que voy pintando cada maceta negra que llega a mis manos. Como la que les muestro hoy.


Primero di una capa de blanco para borrar lo antes posible tanta oscuridad.


Y luego elegí el color que le iba a dar.
Buscando opciones vi un mueble pintado en degradé y fue el disparador para cambiarle la cara a la maceta.
Elegí los tonos azules pensando que iba a quedar muy pintoresca y no me equivoqué.


Hice el degradé a la inversa, en vez de ir del oscuro al claro, fui del claro al oscuro.
Quise que el tono más oscuro quede en la parte superior porque es donde está en contacto con la tierra y se ensucia fácilmente al salpicar con el riego o agregar tierra.
En la separación de cada tono le hice unos puntitos en blanco y le dio más luminosidad.


Tenía una planta que había crecido mucho y estaba muy apretada en otra maceta.
Ahora se mudó a su nueva casa y miren como se lucen sus hojas.


Desconozco su nombre, eran tres gajitos del tamaño de un dedo que encontré en la calle, los enterré y con el correr de los meses se convirtió en una planta hermosa.

Y ahora sí, maceta reciclada y planta feliz.



Con este trabajo me sumo al Desafío color azul, organizado por Lorena.

Cariños a todas.





lunes, 28 de marzo de 2016

Por estos días...


Ando disfrutando de todo.
De las flores de verano que se resisten a marcharse y de los primeros fríos matutinos.


De los árboles que comienzan a marchitarse lentamente y de las tardes aún calurosas.
De las lluvias repentinas y los cielos de colores.


De los trabajos atrasados y de los nuevos proyectos.


De las últimas tardes de mates al aire libre y de las noches cubiertas con una manta.




Todas contradicciones que disfruto a más no poder.
Y sé que el culpable de todo es el Otoño, que me hace ver las cosas de otra manera. Con más calma, con más optimismo, con alegría y brillo en la mirada.
Ay Otoño...¿Como es posible que me enamores de esa manera?.



lunes, 21 de marzo de 2016

Otoño



Al fin ha llegado mi querido Otoño.
Mi estación preferida del año, la que más disfruto y espero
Lentamente todo se tornará de tonos rojizos, marrones, ocres, dorados.
Los paisajes serán de ensueño bajo una lluvia de doradas hojas.
Las mañanas frescas, las tardes cálidas, las noches frías.
Vuelven las ganas de encender el horno, preparar café y chocolate caliente, sentarse al sol, retomar el tejido, taparse con una manta a ver televisión y compartir más momentos junto a la familia al calor del hogar.
Bienvenido Otoño de mi corazón.


"La vida vuelve a empezar
cuando refresca en otoño"
                                                                      Scott Fitzgerald




La fotografía es extraída de Internet. Desconozco su autor.

jueves, 4 de febrero de 2016

El frasco de las alegrías


Uno de mis propósitos para este año, es el de agradecer.
Agradecer más.
Agradecer a la vida. Agradecer a Dios. Agradecer a quienes nos rodean.

El universo tiene suficiente potencial para todos, y si agradecemos, recibiremos mucho más.
Y no me refiero solo a lo material, sino a los afectos, las alegrías, la suerte, las sorpresas del destino, las situaciones que nos tocan vivir de forma inesperada y nos llenan de felicidad y nos preguntamos el por qué a nosotros.
Nunca tenemos la respuesta, el universo nos envió ese maravilloso regalo para que lo disfrutemos y no hay explicación alguna.
Ante eso solo nos queda agradecer, por haberlo vivido, por haberlo disfrutado y para que el universo nos envíe más.


En los últimos días de diciembre, busqué un frasco de tamaño medio. Lo lavé bien, le pinté la tapa que estaba algo deteriorada, y lo adorné con una tira de monedas de cotillón.




 Busqué restos de papeles alegres y coloridos que me quedan de trabajos.
Pequeños trocitos en los que pueda escribir dos líneas.



Y el 1° de enero, escribí mi primer agradecimiento: el de vivir ese día.
Amo el 1° de enero, es mi día preferido del año. Me gustaría que todos los días fueran 1° de enero.



Comencé el año agradeciendo mucho: reunión con amigas, risas, hermosos momentos, regalos sorpresivos de mi madre, encuentro de objetos que no sabía que tenía, llamados de personas que extraño, plantitas que brotaron, una nueva receta que me salio muy bien, objetos que deseaba y pude comprar, en fin, pequeñas situaciones que me sacan una sonrisa.



En el transcurso del año no me voy a acordar de estas situaciones, por eso las anoto, las guardo en mi frasco de las alegrías. Para que el universo me envíe mas.

Para navidad, voy a sacar todos los papelitos y los leeré recordando las cosas lindas que he vivido en el 2016 y que ya no recordaba.
Estoy segura que cuanto más agradezca más recibiré.


Y ahora me voy de visita a la casita virtual de Marcela, a conocer los hermosos reciclados de las amigas blogeras. Son pura inspiración.
Cariños